Tiempo perdido

reloj

El reloj, que nunca para (imagen de cocina.org)

Vale la pena a veces ponerse a pensar en todo el tiempo que hemos desperdiciado, aunque solo sea con la intención de no volver a hacerlo, no volver a caer en los mismos errores. Minutos alargados de un café, demasiado tiempo viendo una película que no nos gusta, excesivo tiempo de espera mientras no nos podemos sentar.

A veces, somos nosotros los que hacemos perder el tiempo a los demás. Dicen que el tiempo es la medida del movimiento, y por tanto de la vida. Así que si perdemos el tiempo, perdemos la vida, suena duro ¿no?

¿Que pasaría si juntáramos todo ese tiempo? Todas esas horas perdidas, los minutos extraviados y los segundos que no quisimos vivir. Los viviríamos quizás de una manera más eficiente, sabiendo que ya no habrá segundas oportunidades. No habrá espacio para los arrepentimientos, ni los remordimientos de conciencia por pensar que podríamos estar haciendo otra cosa. El tiempo nunca deja de ser vida.